Amelie Edwards nació en Preston-Inglaterra aunque a la edad de seis años emigró a E.E.U.U con sus padre. Tiene raíces alemanas debido a que su padre es alemán de Essen, aunque ella realmente nunca tuvo afiliación con sus raíces. Fue una ex Sargento 1st Class del ejército estadounidense que sirvió en la invasión a Irak en 2004 en la 10° Unidad del grupo de Fuerzas Especiales como Asistente del Sargento de Operaciones (18F) meses después de completar el curso SFQC.

Fue en 2006 cuando su convoy fue emboscado por tropas iraquíes durante la segunda batalla de Ramadi donde resultaría gravemente herida y capturada por el enemigo poco después, siendo una prisionera de guerra. Se dio de baja del ejercito a finales del 2011, se mantuvo varios años viviendo de la pensión del gobierno al ser una veterana de guerra, sin embargo, actualmente comenzaría su preparación para entrar al cuerpo de policías de Los Santos a mediados de 2024.

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Cumplidos los 18 años se ofreció como voluntaria para el servicio activo como soldado de infantería. Fue asignada al 1. er Bn., 38.º Regimiento de Infantería, 2.ª División de Infantería antes de decidir perseguir el objetivo de convertirse en soldado de las Fuerzas Especiales en 2003 asistiendo a la selección y evaluación de las SF. Completó el curso de calificación de Fuerzas Especiales en diciembre de 2004 y obtuvo el codiciado "Boina Verde" como Asistente del Sargento de Operaciones.

Su entrenamiento fue arduo y constante debido a la presión que ejercían sobre ella al ser de las únicas mujeres dentro del curso, sirviendo a los pocos meses de su graduación en la invasión a Irak en 2004.

En 2005 después de pasar el curso SFQC comenzó la fase de entrenamiento específico dentro de una de las especialidades, obteniendo el titulo de Sargento en Armas de las Fuerzas Especiales (18B).

Tiene la apariencia de una mujer caucásica promedio; piel blanca, ojos azules, cabezón negro y rostro hegemónicamente atractivo. Sin embargo, posee una cicatriz en el rostro que deforma gran parte de su cara, una cicatriz provocada cuando fue prisionera de guerra y le ejercieron diversas torturas que incluían desfigurarle el rostro con metales hirviendo. También tiene un cuerpo alto y atlético qué no deja de ser femenino, con ciertas curvas que prefiere ocultar con ropas anchas o uniformes poco ajustados. Suele llevar el cabello suelto y nunca usa maquillajes para cubrir la parte desfigurada de su rostro. Su aspecto joven se debe a la cantidad excesiva de cremas y productos para la piel que usó cuando se le desfiguró el rostro.